16 de octubre
#DíaMundialdelaAlimentación
¿Sabías que
los agricultores del mundo producen alimentos suficientes para alimentar a más personas de la
población mundial existente?
A pesar de esta situación sigue existiendo en el mundo el hambre. Y es que cerca de
733 millones de personas se enfrentan con el hambre en el mundo debido a diversos factores como son el cambio climático, los conflictos, las recisiones económicas, la desigualdad y la
pandemia.
El derecho a la alimentación es un derecho humano jurídicamente vinculante en el derecho internacional, en el artículo 11 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
(PIDESC) en 1966. Han ratificado el PIDESC 171 países y al menos 45 países han reconocido el
derecho a una alimentación adecuada en sus constituciones.
Dentro de los hábitos que debemos mantener y sostener para llevar una
vida saludable se encuentran 5 aspectos dentro de los cuales, por supuesto,
la alimentación juega un papel fundamental.
- Alimentación: acto de ingerir alimentos con el fin de aportarle al organismo carbohidratos, proteínas, grasas, minerales, vitaminas y agua; es decir, todos los nutrientes que éste necesita para obtener energía, sintetizar moléculas propias y realizar sus funciones vitales.
- Hidratación: bebe agua simple en abundancia, y además puedes consumir agua de frutas sin azúcar. Evita bebidas azucaradas como jugos, refrescos o aguas frescas con poca o nada de azúcar.
- Sueño: parte integral de la vida cotidiana, una necesidad biológica que permite restablecer las funciones físicas y psicológicas esenciales para un pleno rendimiento.
- Socialización: proceso por el que el ser humano aprende a convivir en su entorno, mediante normas de convivencia, costumbres, modos de comunicación (lenguaje) y manejo de los símbolos.
- Ejercicio: todo movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que requiere consumir energía.
La dieta diaria, término que utilizamos para referirnos a lo que comemos y bebemos todos los días, debe contener
una equilibrada mezcla de alimentos sólidos y líquidos y esta debe ser adecuada a nuestra edad, sexo, actividades físicas diarias, el estado de la salud, la cultura,
las costumbres y los recursos económicos.
La próxima vez que ingieras una manzana piensa en todo el proceso que los pequeños agricultores llevaron desde
la siembra, cuidados, riegos, abonos, cosecha y traslados para que puedas disfrutar de ella.