Todos tenemos este pequeñín interno que se ríe de cualquier cosa, que fantasea con quien quisiera ser o que disfruta de un
buen postre, etc.
Así como “cargamos” o imitamos patrones positivos de este niño, así también lo hacemos en cuestiones menos optimistas,
como sentirnos inferiores, tener miedo a lo desconocido o no ponernos límites de autocuidado.
Es por esto que vale mucho darse un tiempo en la vida para acudir a terapia, un espacio donde puedes entrar en contacto
con ese pequeñín y sus estrategias con las que aprendió a enfrentar la vida. Por medio del diálogo terapéutico o herramientas
como cartas o hipnosis, ese niño se relaja en procesos donde ya no es lógico temer, así como aprende a admirar y utilizar ese
lado adulto con que ya cuenta.
Todos tenemos una historia que se va repitiendo a lo largo de la vida, y como bien dice el dicho “pueblo que no conoce a su historia está condenado a repetirla”
, así que no solo recuerdes los capítulos del pasado, también apóyate de ellos para
transformar los capítulos del futuro. ¡El guión ya está en tus manos!
Nov. 27, 2023