Suele ocurrir por los estereotipos sociales negativos adjudicados a la vejez
como: debilidad, aislamiento, pérdida de atractivo, enfermedad, etc.
Y aunque no podamos negarlos del todo, hay que recordar que la moneda siempre tiene
dos caras: experiencia, mejores herramientas de afrontamiento, más tiempo de convivencia,
decisiones asertivas, relación de pareja, etc.
Quizás ni unos ni otros son ley, por lo que se puede deducir que la manera en la que se llega a la
vejez depende de una cosa: tu actitud.
¿Y si tu miedo a la vejez fuera en realidad un reflejo del miedo a tu actitud? Una actitud probablemente
pesimista y rígida.
La mejor manera de encontrarse con la vejez es con los brazos abiertos, así que puedes entrenarte a partir
de hoy a permitirte una actitud propositiva ante las dificultades o disgustos de la vida, simplemente
preguntándote ¿Qué puedo hacer yo para aprovechar esta experiencia al máximo?
Recuerda que la actitud también se entrena, y cualquier cambio brusco se siente más ligera con una actitud optimista y propositiva.
Nov. 27, 2023