El trabajo no se hizo para sufrir, sino para disfrutar y ganar. Es por esto que todos tenemos la
libertad de elegir a qué dedicarnos, y esforzarnos por ser el mejor perfil para el puesto deseado.
Pero podría ser tanto tu gusto por el trabajo, o por ser el mejor perfil de empleado, que sin darte
cuenta ¡podrías estarte inflando de preocupaciones que te hagan terminar estallando!
Regalarte minutos de relajación u ocio entre jornadas de trabajo, podría ser el mecanismo por el
cual desinfles un globo que estaba al borde del estallido.
Observar la naturaleza, escuchar música de tu agrado, platicar con una amistad, dar un abrazo son
algunas de las opciones que puedes intentar para reducir el nivel de estrés durante el trabajo.
Podrías intentar darte 10 minutos de descanso cada 50 minutos de trabajo. Si esto es imposible en
tu puesto, al final de la jornada haz un “ritual de despedida del trabajo”.
Escríbele una carta diciendo “gracias por el día de hoy, sé que me queda pendiente (enlista tus asuntos pendientes), y te aseguro que mañana
vendré a continuarlos con el mejor de los ánimos, pero por hoy, me retiro a un merecido descanso”.
Nov. 27, 2023