La mente es como un pizarrón que viene en blanco y poco a poco se va rayando de
cierto tipo de pensamientos, emociones y experiencias que van forjando la personalidad.
Las heridas emocionales son reacciones biopsicosociales que quedaron automatizadas ante ciertos eventos.
Esto debido al gran impacto emocional que, en su momento, no se supo elaborar en la psique de la persona.
¿Es necesario conocer tus patrones o heridas para no perjudicarte en el presente? Como dice el dicho "pueblo que no conoce su historia, está condenado a repetirla".
Sin embargo, no es necesario pasar años nadando en el pasado, porque eso te desenfocaría del presente.
Una excelente manera de sanar esas heridas es:
1.- Reconocerlas, para poder comprender qué sucesos te lastimaron o impactaron.
2.- Limpiarlas, que es una manera de hacerte responsable de aquello que antes no estuvo en tus manos ¿Cómo? Dándote a ti mismo una interpretación y acción diferente en el presente, de lo que no supiste procesar en el pasado.
3.- Resguardarlas, al menos en lo que el proceso de curación innato pasa, evita exponer tus dolores a otros o exponerte a situaciones parecidas que las propiciaron, pues podrías volver a lastimarlas. Comparte cicatrices, no heridas.
Y recuerda siempre darte en el presente, lo que no supiste darte en el pasado.
Ene. 11, 2023